“Busquen primero el Reino de Dios
y su justicia
y lo demás vendrá por añadidura”
(Mateo 6,33)
A los trece años de nacimiento, Radio Maria ha alcanzado un buen nivel en su estructura, en sus contenidos, en su cobertura técnica. Con la bendición de Dios La Radio de la Virgen llega a muchos rincones de la Patria, aunque el anhelo de cubrirla con el manto de la Madre, sigue en proyecto permanente.
Deseamos de corazón una feliz trayectoria de evangelización a Radio María. Estos primeros trece años han sido los de la consolidación. A partir de ahora comienza la etapa de la madurez y el desarrollo para que los miles de oyentes de La emisora de la Virgen sigan recibiendo el inmenso bien espiritual y pastoral y lo pongan también por obra.
Bendiciones a Radio Maria y que Dios colme con su gracia a todas las personas que están detrás de esta importante obra de la Iglesia en el Ecuador, país que pertenece a los corazones de Jesús y de la Madre.
La razón de ser de Radio María es la Salvación de las almas, es decir, el anuncio de la conversión proponiendo de un modo nuevo la fe católica a través de la radio. Radio María tiene, por tanto, una misión: anunciar el mensaje de salvación, que es Cristo mismo, y es, además, una radio misionera organizada dentro de la gran Familia Mundial de Radio María.
Pero para que el espíritu misionero de Radio María alcance nuevas fronteras, necesita “apóstoles” que puedan realizar la misión de anunciar a Cristo a través de la radio. Esos apóstoles son los “voluntarios”, que con su entrega sirven a Cristo, a la Iglesia, a la Virgen y a la fe. En Radio María, los voluntarios, son personas que dan la vida y el corazón. Corazones disponibles para cumplir la misión. Hombres y mujeres llamados por Cristo -que es quien siempre “llama a los que el quiere” (Mc 3,13)-, que saben decir “SÍ”.
Dos tipos de respuestas recorren la Sagrada Escritura: la de aquellas personas que escuchando la llamada de Dios se ofrecen y le dicen: “Heme aquí” o “aquí estoy” o “envíame a mí”, y la de aquellos que, como Adán, responden a la pregunta de Dios: “¿dónde estás?”, huyendo, diciendo que tienen miedo y escondiéndose de Él… Esos no son apóstoles.
Los apóstoles, los voluntarios de Radio María, son lo que dicen “aquí estoy” para lo que quieras Señor... El “aquí estoy” supone la aceptación a la voluntad de Dios, que tiene su gran momento en María, cuando en la Anunciación ella responde “He aquí la esclava”, “que se haga en mi según tu palabra”.
Pero ser apóstol no es sólo decir “SÍ”. Es también un nuevo comienzo; dejar a la espalda todo lo viejo para empezar con alegría el camino de la construcción del Reino de Dios. La Historia de la Salvación comienza con estas palabras: “Dijo el Señor a Abram: Sal de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre y ven a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande y te bendeciré” (Gén. 12, 1-2)
Para la misión y el apostolado de Radio María son imprescindibles los voluntarios y los oyentes. Voluntarios y oyentes que sean capaces de ser portavoces y mensajeros de la Salvación de Cristo y que quieran emprender ese camino de conversión. Que nos ayuden a crecer para que podamos anunciar la Buena Noticia; la conversión, la salvación. Ninguno, ni los voluntarios, ni los oyentes, debemos adaptarnos al espíritu del mundo, aunque estemos en el mundo (Jn. 17,14-19). Voluntarios y oyentes, tenemos una tarea que hacer: proclamar con nuestras vidas que somos de Cristo para llegar a ser uno con Él y que el mundo crea.
Apostolado y misión a través de las ondas, frecuencias e Internet; en nuestras casas; en la calle o donde sea; que el mundo crea en la misericordia de Dios y en la Salvación que nos trae su Hijo Jesucristo, a través de María, y por la acción del Espíritu Santo.
Con María y en María, Radio María, en Ecuador, cumplirá la misión que el Señor nos encomienda hoy a todos a través de La Radio de la Madre.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS Y ABUNDANTES BENDICIONES!
P. MARCO BAYAS O. CM
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