DOMINGO IV DE PASCUA Evangelio Juan 10,11-18

JESÚS ES EL BUEN PASTOR

(Juan 10,11-18)

INTRODUCCIÓN:
Una de las necesidades elementales de la persona es la seguridad. Cuando se menciona a Jesús como el Buen Pastor se destaca la seguridad que  brinda a sus ovejas. La oveja necesita dirección, protección, cuidado y buena alimentación, ¿Acaso no son estas nuestras necesidades?.

Comparto con ustedes algunos puntos de luz, teniendo como referencia el Evangelio en este Cuarto Domingo de Pascua, en el que celebramos el Día Mundial de Oración por las Vocaciones.

I. El Buen Pastor Guía (Juan 10,1-6)

a. Hoy existen falsos guías, Jesús mismo los llama “ladrones y salteadores”. Ladrones porque no entran por “la Puerta”. Líderes que no quieren estar sometidos a nadie y que hacen las cosas a su manera y no a la de Dios.

b. El verdadero guía entra por “La Puerta”; se sujeta a Dios, a su Palabra y obedece a los Ministros que Él ha elegido (v. 2)

c. El Buen Pastor tiene estas características:

1. Entra por la puerta: Honestidad.
2. Su voz es conocida: Veracidad.
3. Conoce por el nombre a sus ovejas: Responsabilidad.
4. Va delante de sus ovejas: Guía.
5. Las ovejas les siguen: Confianza.

d. Nuestro mejor guía para todo es Jesús.

e. Necesitamos desarrollar el hábito de escuchar la voz de Dios.

II. El Buen Pastor es un Hombre de Dios. (Jn. 10,2-4).

Nadie puede ser Pastor sin haber tenido la experiencia de un encuentro personal con el Señor Jesucristo, por eso, goza de la confianza de Dios (v. 3). Así nos lo recuerda San Pablo: Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. (1 Tim. 6,10-11)

III. El Buen Pastor protege. (Jn. 10,7-13)

Por esta razón, Jesús se presenta como “La Puerta”, significando:

a. Protección: Los pastores del medio oriente en los rediles no tienen una puerta con bisagras, sino tablas enteras que lo cierran. Decir “Yo soy la Puerta” implica nadie entra, ni sale sin que yo me de cuenta.

b. Salvación y sustento: Como garantía. (v. 9)

c. Vida y vida en abundancia. (v. 10)

IV. El Buen Pastor da la vida por sus Ovejas. (v. 11).

Cristo por amor a los pecadores entregó su vida en la cruz del Calvario. Así nos pide que demos la vida por los hermanos.

V. El Buen Pastor proporciona identificación. (Jn. 10,14-28)

a. Jesús nos conoce y nosotros le conocemos a Él (v. 14-15)

b. El conocimiento de Jesús nos conduce a oír su voz y a seguirle.

c. Esta identificación reciproca nos brinda seguridad. (v. 28-29)

VI. El Buen Pastor conoce la situación de sus ovejas (Jn. 10,14)

Las conoce tanto que las llama por su nombre. ¿Cómo es que un pastor conoce a sus ovejas por nombre? Muy simple, porque las ama, porque tiene comunión con ellas, porque fomenta la amistad con ellas.

VII. El Buen Pastor es Amado de Dios. (Jn. 10,14).

Dios tiene fieles promesas para todos los buenos pastores que por amor a su Señor se dan al rebaño de todo corazón.

VIII. El Buen Pastor Busca las Ovejas Perdidas. (Jn. 10,16).

En Ezequiel 34 vemos el duro reclamo y condena que Dios hace contra los malos pastores del pueblo de Israel. Éstos no estaban interesados en el bienestar de las ovejas, sino en sus intereses personales. Necesitamos pastores con el corazón de Jesús.

IX. El Buen Pastor Necesita el Apoyo de sus Ovejas.

a. Que le obedezcan (10,3): El hecho de ser Pastor está asociado con el ser Profeta, Deuteronomio 18.

b. Que le sigan (10,4): Cuando el pastor diga: "vamos, a hacer la obra de Dios". La iglesia debe responder: "¡Sí, vamos todos!"

c. Que le conozcan (10,14): ¿Conozco las necesidades de mi Párroco? ¿Le acompaño en las tribulaciones que experimenta ese hombre que ha dedicado su vida para servir Dios? ¿Le estimulo por su trabajo, por su dedicación, dándole palabras de aliento…?

X. CONCLUSIÓN:

Qué bueno que nos declaremos ovejas de Jesús. “El Señor es mi Pastor nada me falta… “ (Sal. 23). Porque, "Cuando el pobre grita, el Señor oye, y le salva de todas sus angustias. Acampa el ángel del Señor en torno a los que le temen y los libra. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el hombre que se cobija en él" (Sal 34,7-9)

El Señor ha dejado los pastores para que alimenten con la Palabra de Dios a las ovejas; para que consagren el Pan de la Vida y lo den, para que absuelvan de los pecados en nombre de Dios, para que cuiden las almas con el consejo oportuno, con la oración y con el buen ejemplo. ¡Estos son los buenos pastores que imitan al glorioso Pastor Jesucristo!.

Roguemos al dueño de la mies que siga enviando obreros para la cosecha.

“Si existen buenas ovejas habrá también buenos pastores, pues de entre las buenas ovejas salen buenos pastores”. San Agustín

“Escuchemos lo que dice el Señor a los predicadores: La mies es mucha, pero los operarios son pocos; rogad pues, al Señor de la mies que envíe trabajadores a su mies. Por tanto, para una mies abundante son pocos los trabajadores; al escuchar esto, no podemos dejar de sentir una gran tristeza, por que hay que reconocer que, si bien hay personas que desean escuchar cosas buenas, faltan, en cambio, quienes se dediquen a anunciarlas”. San Gregorio Magno

Oración: Señor Dios, Padre Celestial, Tu Hijo Jesucristo nos dijo: “La mies es abundante, pero los obreros pocos. Pedid al dueño de la mies que envíe obreros a su mies”. Animados por estas enseñanzas, te pedimos que envíes a tu Iglesia, numerosas, fieles y santas vocaciones para el sacerdocio, a la vida religiosa y al apostolado laical. Consérvales fieles en su ministerio hasta el fin; y concédeles, por tu Espíritu Santo, un gran amor a Dios y a los hermanos, para que en su ministerio y en su vida busquen solamente tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

P. MARCO BAYAS O. CM